PAISAJE SOBRE LAS VIÑAS

El Séneca y sus puntos de vista, editado por Jerez Gráfico,
con motivo de la II Feria Internacional del Campo (1953)

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Colaboración de mi estimado padre, D. Francisco Jordi Sánchez.

Bien sabe mi familia, del manifiesto amor que le tengo al paisaje que tenemos frente a casa, sentimiento que es compartido con ellos. Este fondo, es como una película fija, en la que la vista no se cansa, y que va cambiando el escenario con el devenir de las estaciones.

Las viñas van mudando el color dominante de este cuadro, pasan del verde intenso de la primavera, a ir tornando en tonalidades marrones y rojizas en otoño, hasta quedar de un pardo albariza, que las viñas dejan traslucir por entre las desnudas cepas, del frío y húmedo suelo del invierno. Nada que envidiar a la Toscana.

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A todo esto el sol del ocaso, cambiante según el mes, se va acostando en viñas distintas, en San Juan queda posado sobre Cerro Nuevo y Cerro Viejo en un equilibrio equidistante digno de una postal, a partir de ese día va recorriendo, La Capitana, Santo Domingo, para perderse allá en el mes de diciembre donde intuyo queda el Puerto de Santa María y Rota.

En mi deambular de búsqueda de libros, un día me llevé una gran sorpresa, al caer entre mis manos un libro en rústica de D. José María Pemán, titulado: El Séneca y sus puntos de vista, editado por Jerez Gráfico, con motivo de la II Feria Internacional del Campo (1953), en el que figura compartida entre la portada y la contraportada este mismo idílico paisaje, con Pemán sentado en una silla de enea, leyendo el ABC (1).

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Este escritor residió grandes temporadas en la viña de Cerro Nuevo, a medias retiro a medias observatorio, que queda al fondo de este enmarque. El diseño y proyecto de la fachada principal del caserío se le atribuye al arquitecto francés Charles Garnier (1825-1898), ofrecido de manera gratuita al vinatero jerezano, D. Pedro Julián Pemartín y Lafargue, por hacerse pagar a buen precio su obra de “El Recreo de las Cadenas” (2).

Estuve buscando el enclave justo en el que posó Pemán para la foto en los años 50, y todo parece indicar que fue a la espalda de “La Venta El Domi”.

Mi estimado padre, D. Francisco Jordi Sánchez, no pudo cuando menos, que escribirle a tal descubrimiento las siguientes letras:

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“En un trono de enea,
ojea sentado su eminencia
esas columnas de sapiencia

que “El Séneca” escribiera.

Por encima de las gafas otea
un fondo de suaves lomas,
por donde escarpan vides y trigos
como linos de congeladas olas.

Cerro Nuevo, Cerro Viejo, Capitana...
bergantines hechos cortijos,
izando velas de cal blanca
sobre océanos de campos divinos.”





Para saber más:

(1) PEMÁN PEMARTÍN, José María: El “Séneca” y sus puntos de vista (colección de los artículos publicados por el autor en ABC, más algunos otros inéditos). Ed. Jerez Gráfico, Jerez de la Frontera, 1953.

(2) PEMÁN PEMARTÍN, César: En torno a Pemán: La Casa del Cerro. Excm. Diputación Provincial de Cádiz, 1974. pp. 167-176.

Véase el siguiente artículo publicado en “En torno a Jerez”:

http://www.entornoajerez.com/2014/04/paisaje-sobre-las-vinas-francisco-jordi.html

NUESTRO VIAJE COMIENZA BUSCANDO LA LUZ ENTRE LAS “NEBULOSIDADES DE LA HISTORIA”

«Una biblioteca no es un conjunto de libros leídos,
sino una compañía, un refugio y un proyecto de vida.»
(Pérez-Reverte, Arturo)

Me llamo Francisco Jordi Páez y provengo de una dinastía de libreros e impresores catalanes establecida y afincada en Barcelona durante varios siglos que por casualidades del destino el último de ellos recaló en el Jerez bodeguero de 1850. Ese sentimiento de pasión por los libros y la historiografía local como herramienta de reconstrucción del pasado es lo que me ha impulsado a emprender un nuevo viaje: encontrar la luz entre las nebulosidades de la Historia. La Historia de la provincia de Cádiz. Una Historia inacabada, como aquel puzzle incompleto que necesita de sus restantes piezas diseminadas para completarse.

Viajero frente a un mar de nubes,
de Caspar David Friedrich, 1818

“Nebulosidades de la Historia” es un servicio sin ánimo de lucro y a disposición de todos los ciudadanos que se centra exclusivamente en los siguientes aspectos:

1. Divulgar crónicas completamente inéditas y desconocidas relativas a la provincia de Cádiz.

2. La puesta en valor y difusión de su patrimonio histórico-artístico.

3. Incentivar y extender su cultura más allá, es decir, sin límites (de ahí el lema «Plus Ultra» que aparece en la cinta que enaltece su escudo oficial en las columnas de Hércules).

Consiste básicamente en una recopilación de todos mis artículos de investigación que irán dentro una obra monográfica que se publicará en formato papel anualmente. Esta página web está destinada expresamente para aquellos que no puedan costearse el libro y deseen acceder a ella directamente en formato digital. Esa es mi auténtica pretensión, que esté al alcance de todo el mundo que sienta ese amor e interés por la historia de nuestra tierra.

El nombre está extraído de la introducción de un estudio histórico-crítico relativo a la Batalla de Barbate que publicó mi antepasado historiador arcobricense, D. Miguel Mancheño y Olivares, en 1899. Era el primo de mi tatarabuela, Juana Mancheño Rodriguez. En este sentido, pensé que su título sería el más razonable que podría recibir este proyecto.

Acantilados blancos en Rugen,
de Caspar David Friedrich, 1808

Hace tiempo leí una frase que decía: «Creemos firmemente que la historia de Cádiz está aún por escribirse, pues los fantásticos relatos de algunos historiadores no tienen base donde sostenerse y la mayoría se deciden a copiarse unos de otros, sin detenerse a comprobar los datos, como si fueran verdades incontrovertibles.» (Picardo, 1949: pág. XV).

Cuánta razón había en aquellas palabras, pues existen pocos hechos que sean fehacientes y es que nada debe considerarse como absoluto ya que una fuente nos remite siempre a otra fuente y probablemente ahí encontremos o no la clave, eso dependerá de nosotros al decidir a dónde queremos ir y cuán lejos queremos llegar.

Empecemos, pues, sin más dilaciones este viaje. Hoy mismo, un uno de agosto de dos mil quince, entre las nebulosidades de la Historia plagadas de confusiones e incertidumbres en aras de evidenciar la verdad a través de mis últimos estudios de investigación relativos a la temática gaditana, clara como la luz del mediodía.

La obra de mi antepasado historiador arcobricense,
D. Miguel Mancheño y Olivares, datada de 1899

Véase el siguiente vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=S6jJGjptgX4